Como dice el villancico, el 25 de diciembre, o sea, hoy, fum, fum, fum. Hoy es Navidad, y anoche fue Nochebuena.
Ayer estuvimos cenando en casa de mis padres. Eramos los padres, los hermanos, las apegadas y los clones (aunque uno de ellos no sea tan clon como el otro). Nos inflamos a picoteo (jamón, lomo, quesos, papas, untauntas, langostinos, dátiles con bacon, aceitunas, vino y sidra) y luego no me quedó hueco para el plato principal, que era una merluza rellena. El caso es que yo hubiera preferido sopa, pero la mayoría determinó que no tocaba.
Después de la cena hicimos el amigo invisible. A mí me regalaron una muñeca Nancy negra, edición limitada a 9.999 unidades (la mía es la 9.131), que no es que me hiciera especial ilusión, pero que ahí está.
Después, en casa, le entregué a Pat el regalo que dejó Papá Noël debajo de nuestro árbol. Ya contará ella si quiere de qué se trata. Yo recibí un regalo virtual, que no esperaba hasta Reyes. Digo virtual porque aún no lo tengo (este año no me ha dejado ni el vale).
Hoy hemos ido a comer a casa de mi suegra. Hoy sí que he comido sopa. Dos platos; el de hoy y el que no me comí ayer. Por lo demás, casi un calco de la cena de ayer, salvo que en lugar de merluza eran chuletas, que al igual que la merluza de ayer tampoco he probado.
Ayer me tocó ser el cocinillas. Hoy ha sido mi suegra
Después de la comida ha llegado Papá Noël con un regalo para Eyu. Como estaba malito no ha mostrado mucho interés. A ver si para Reyes podemos disfrutar viéndole disfrutar.
La siguiente fiesta será nochevieja. Este año un tanto atípica por las diferentes circunstancias que han caracterizado el año 2009, que por suerte se acaba ya. Espero que 2010 venga mejor provisto de buenos acontecimientos.