Aprovechando que hoy estoy de Rodríguez, he ido a casa de mis padres a montarles un armario en la terraza. Era uno de esos de plástico inyectado que viene en kit. Como los que hay en la famosa tienda de muebles sueca, esa que no quieren instalar en Valencia pero que todos los valencianos nos vamos a Murcia, Madrid o Zaragoza para llenar el maletero de la furgoneta alquilada.
Primero abrir la caja, segundo comprobar que están todas las piezas (es más, han sobrado tres), tercero montarlo siguiendo las instrucciones al pie de la letra (más bien las ilustraciones), y cuarto....contarlo en el blog (lo que hace el aburrimiento).
El que he montado es el más cercano. El otro ya estaba.
Pues eso, que al final ha encajado todo y se ha quedado montado, como se puede apreciar en la foto.
Hala, a seguir bricolando.