Este año en el que estamos, 2010, la Feria de Albacete cumple 300 años. No me imagino la edición de 1710, acostumbrado a las modernidades de atracciones, conciertos, atascos y dificultades para aparcar.
Pues aquí estamos nuevamente, en el hotel Prima Consuelo, con el enano que ya se entera de todo y disfruta de las luces y de todo lo que ve. Los peluches de Bob Esponja invaden todo, el olor a fritanga (da igual churros que pescaíto) embriaga el ambiente, y lo bueno es que el nano no ha salido nada caprichoso (de momento) y se conforma con subir en lo que le decimos nosotros.
Una foto de la noria a toda velocidad. Qué cague.
Si hasta yo me he subido en la "montaña rusa" de agua, una especie de rápidos con una barquita circular. A la montaña rusa que no me espere. Como padre cobarde se llevará muchas decepciones conmigo.
En un par de días daremos por concluídas las vacaciones (qué bien suena esa frase).
Seguiremos informando.